
20minutos.es / La Alianza UPA-COAG considera que la aplicación de la Política Agrícola Común (PAC) en España supondrá la consolidación de los «cazaprimas» y «agricultores de sofá» al no regular al agricultor activo, pero además perjudica a cultivos como la remolacha o deja como «gran olvidada» a la ganadería.
Así lo han expresado los responsables autonómicos de UPA y COAG, Julio López y Aurelio Pérez, respectivamente, quienes han analizado el acuerdo de reparto de los fondos y sus condiciones aprobado en la última reunión de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Ganadería. A este respecto, Julio López ha criticado que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) no haya «querido» entrar a regular la figura de agricultor activo, algo para lo que había acuerdo en Castilla y León, pero además fija en un 20 por ciento de ingresos «de la explotación» procedentes de actividad agrícola la condición para percibir ayudas. De esta manera, el 80 por ciento de los ingresos podrían proceder de las subvenciones. López ha asegurado que de esta forma se «consolida» a los «cazaprimas», los llamados «agricultores de sofá» y a los «especuladores», algo con lo que no están de acuerdo, ya que se tendría que haber regulado la figura del agricultor activo como acordaron organizaciones agrarias, cooperativas y Junta, que apoyaban que las rentas procedentes de la agricultura llegaran al 50 por ciento y que estuvieran al día en el cumplimiento de obligaciones con Hacienda y Seguridad Social, algo que tampoco se ha establecido.
A este respecto, han señalado que en Castilla y León hay cerca de 87.000 solicitudes de ayudas PAC, de las que en 6.000 casos no se declara actividad agraria alguna y han incidido en que con la reforma se continuará como hasta ahora, cuando se calcula que un 20 por ciento de perceptores cobran el 80 por ciento de las ayudas, por lo que se ha pedido que se publiquen los beneficiarios.