
Miguel Rodero / Recientemente hemos podido conocer gracias a Comisiones Obreras que unos 120 trabajadores de la empresa Canpipork, ubicada en Guijuelo, llevan tres meses sin cobrar su salario. A esto hay que sumarle, tal y como denuncia CCOO en su comunicado, las continuas amenazas y faltas de respeto que sufren los trabajadores por parte de los responsables de la factoría, los incumplimientos en seguridad laboral y todo lo que conlleva el injustificado terrorismo patronal que se ejerce sobre la clase trabajadora de manera sistemática en España.
Canpipork no será un caso mediático como puede ser el ERE de Coca-Coca, al igual que no lo fueron Unisolar, GPM, Sorbej y otras muchas empresas que han violado los derechos de sus trabajadores en la comarca, pero afecta a familias reales que ven como sus circunstancias cambian drásticamente y sufren como las instituciones les dan la espalda de forma vergonzante. Así sucedió en la empresa enclavada en Béjar, Unisolar, donde tras cuatro eres dejaron en la calle a 50 personas en el año 2012, y donde los nueve trabajadores que quedan en la empresa llevan sin cobrar desde el mes de julio. Y me remito a las pintadas realizadas recientemente en las instalaciones de la fábrica“Garmendia, Mañueco, Cipriano, Alejo, venid ahora. No hay comilonas”.
Destino similar para los trabajadores de “SORBEJ limpiezas viarias de Béjar” los cuales tras meses sin cobrar vieron como PP y el PSOE coincidieron en no querer tomar medidas ante un problema en el cual ambos estaban implicados, y tras lograr judicialmente que les reconocieran su deuda y que les derivaran al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) aún no han cobrado nada, una situación que se repite por toda España, y solo en Salamanca se contabilizan un total de 913 expedientes paralizados que podrían afectar a un número aproximado de 2.200 trabajadores pendientes ante el bloqueo del Fondo de Garantía Salarial.
No pagar su salario a un trabajador es un autentico gesto de terrorismo, máxime cuando la capacidad de ahorro de las familias es mínima y supone un autentico milagro poder sobrevivir un mes sin percibir ingresos económicos sustanciales.
Pudiera parecer que no sirve de mucho, pero ante el terrorismo empresarial, consentido por el mutismo mediático y el autismo político, solo nos queda la solidaridad obrera y la lucha.
Puedes firmar para mostrar tu indignación con la situación relativa a la empresa Unisolar pinchando aquí.