La nueva Comisiones Obreras de Industria de Castilla y León (CCOO-Industria CyL) ya es una realidad. Ayer miércoles día 6 de julio se celebró la primera Comisión Ejecutiva de esta Federación en nuestra sede de Valladolid, producto de la fusión de Industria y Agroalimentaria (FEAGRA). Continuará al frente de la misma Gonzalo Díez Piñeles, y se incorporarán a la nueva Ejecutiva, ahora compuesta por 12 personas, tres compañeros de la antigua FEAGRA: Juan Manuel Ramos, José Fernando Luengo y Marco Antonio Pérez. El primero será el responsable de los sectores Alimentarios, el segundo del sector Agroforestal y el tercero actuará como vocal. A este acto acudió el máximo responsable de Política Industrial de la federación estatal, Juan Carlos Álvarez de Liébana.
En el transcurso de la Comisión Ejecutiva se hablo de todo lo acontecido en este proceso integrador de dos federaciones, de la presencia de nuevos integrantes en el Consejo regional de la nueva CCOO de Industria, los locales necesarios para poder desarrollar la actividad a partir de ahora, la convocatoria de las correspondientes comisiones ejecutivas provinciales en este mes de julio para culminar definitivamente este proyecto. No hay que olvidar que la nueva Federación se convierte en la mayor de nuestro sindicato en la región con 20.000 afiliados y afiliadas, y 1.750 delegados y delegadas.
«Este paso supone un hecho importante en nuestra organización. Se trata de un reforzamiento notable con la incorporación de sectores tan relevantes como el de las industrias cárnicas, de conservas, lácteas, bebidas y alimentación en general. A partir de ahora tenemos que jugar, tanto en el seno del propio sindicato y como en el exterior del mismo un papel más preponderante. Y aunque hemos tenido unos buenos resultados, debemos seguir trabajando para incrementar nuestra afiliación y número de delegados», remarca Juan Carlos Álvarez.
Por su parte, Gonzalo Díez Piñeles ha comentado que 17 compañeros procedentes de FEAGRA se sumarán al Consejo Regional de la nueva Federación. «Tenemos la obligación de sacar partido al enorme potencial que tiene el sector agroalimentario en la Comunidad. Supone el 29% de la ocupación laboral en Castilla y León, con un valor añadido en la economía regional del 30%. Debe ser una palanca dinamizadora de la economía y el tejido productivo autonómico de primer orden. Ahora tenemos que ejercer de locomotora en la economía de la Comunidad y así potenciar a otros sectores de nuestro ámbito muy maduros como el de la automoción, bienes de equipo, química y siderurgia», sostiene Díez Piñeles.