El jamón ibérico de bellota no es un producto cualquiera. Es un tesoro culinario que hay que saber cómo degustarlo, con qué bebida, y de qué manera, así exprimiréis al máximo todo su potencial y su sabor en boca. ¡Una experiencia única que exigirá tengáis preparados todos vuestros sentidos!
¿Cómo identificar un buen jamón ibérico?
Los expertos catadores prestan mucha atención al aspecto de la pieza. En primer lugar, es necesario reconocer con sólo una mirada el producto, es decir, nuestro sentido de la vista adquiere un papel fundamental en la cata del jamón. El color es un punto imprescindible, ya que sabréis si el proceso de curación ha sido el adecuado o no.
Para las personas que cortan el jamón, si las primeras capas del producto pasan de un tono amarillento a un tono rosado al cortar las lonchas, es síntoma de que el cerdo ha llevado una buena alimentación a base de bellotas. Ya en el plato, cuanto más vivo y brillante esté el color del jamón, de mayor calidad será, ya que este tono se produce por el efecto de la grasa intramuscular del animal.
También es necesario fijarse en la grasa. Un buen jamón ibérico de bellota debe tener un veteado fino, sutil y lo más uniforme posible.
¿Cómo degustar un jamón ibérico de bellota?
Cuando tenéis el producto en la boca, es necesario atender a otros aspectos. Por ejemplo, al punto de sal y al aroma, dos factores fundamentales que caracterizan un buen jamón ibérico.
En cuanto al aroma, debéis fijaros en su intensidad y su persistencia. Si el sabor permanece, estáis ante un buen jamón ibérico. Si apreciáis un sabor salado en el paladar, el proceso de curación del jamón ibérico de bellota no ha sido el adecuado.
Los expertos en cata de jamón ibérico aseguran que estas características son las responsables de los matices gustativos de un jamón ibérico de bellota. Podemos hacer referencia al sabor umami, el quinto sabor en nuestro paladar que significa “gustoso” o “sabroso”.
Por supuesto, si estáis ante un jamón ibérico de bellota exquisito, es recomendable tener un maridaje adecuado. Un buen vino tinto potenciará el sabor del jamón en boca de manera sobresaliente.
Aun así, es complicado saber exteriormente si el cerdo ha sido alimentado únicamente con bellotas o si se ha complementado su alimentación con piensos. Lo ideal es comprobar la etiqueta de certificación de calidad otorgada por la Denominación de Origen o por la empresa certificadora.
Reconocer un buen jamón ibérico, utilizando todos vuestros sentidos, es muy importante para identificar las características del producto y establecer, de este modo, su valor gastronómico. Porque no basta únicamente con cortar y emplatar, sino que, como habéis comprobado, detrás existe todo un ritual para potenciar los beneficios de un buen jamón ibérico de bellota.
En este sentido, en Tu Jamón Directo disponen de una selección de jamones ibéricos de bellota Guijuelo muy valorada y apreciada por los consumidores, ¡animaos a descubrir este suculento manjar para vuestro paladar!