A pesar de las férreas normativas, los incumplimientos más frecuentes son carecer del carné de manipulador de alimentos, el almacenaje de productos alimenticios en lugares no aptos para ello, carecer de etiquetado o que presentan deficiencias en el mismo, productos caducados, carecer del registro sanitario y deficiencias en limpieza e higiene de los locales.

Este último aspecto, el de la limpieza e higiene de los locales, es la principal preocupación  en las empresas dedicadas a la elaboración, comercialización y distribución de embutidos, ya que la manipulación y almacenaje de los mismos pueden desencadenar en atraer seres no deseables en esos ambientes como son la cucaracha, hormigas, chinches, moscas, mosquitos, ratas o ratones haciéndose muy necesario tanto a nivel preventivo, como para eliminarlos si es demasiado tarde, la contratación de empresas especializadas que se adapten a todo lo legalmente exigible centrándonos en los principales problemas de cada zona, ya que no es lo mismo realizar control de plagas Madrid que un control de plagas Toledo o ese mismo trabajo en Salamanca. Cada lugar tiene sus particularidades.

¿Sabías que las ratas Son transmisoras de enfermedades como la leptospirosis, peste o salmonelosis?

Por todo ello es muy importante que las empresas garanticen no solo la correcta etiquetación y envasado de los productos o la denomina da cadena de frío, sino que debe garantizar que sus alimentos no están en contacto con animales y bacterias que pueden acarrearles enfermedades a los consumidores, los cuales cada vez están más concienciados con aspecto relativos a la seguridad alimentaria.

Además conviene recordar que todo negocio cuya actividad este relacionada con la hostelería o la manipulación alimentaria está obligado a tener un plan de mantenimiento de control de plagas realizado por una empresa registrada en Sanidad.