El Ayuntamiento de Guijuelo, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, ha comenzado una campaña de concienciación para evitar que los dueños de los perros dejen en la vía pública las heces de sus animales de compañía.
“Existe una preocupación generalizada ante el incremento de excrementos en la vía pública”, apuntaba el concejal de Medio Ambiente, Roberto Martín Benito quien aseguraba que los que se busca es “inculcar entre la población la importancia de tener un comportamiento cívico”.
Para ello, desde el Consistorio se va a incrementar, también, la labor vigilante que desde la Policía Local se hace de la ordenanza que regula la tenencia de animales de compañía.
“Ya existe una ordenanza que multa con 150 euros a los dueños de perros que no recogen sus heces”, añadía el concejal quien sin embargo reconocía lo difícil de pillar ‘in fraganti’ a los infractores. “Saben perfectamente cuando es menos visible la infracción y por ello es más complicado que se les localice en el mismo momento en el que defecan sus animales de compañía”, recalcaba. De ahí, que se estén valorando otras alternativas que servirían para localizar a los dueños, como por ejemplo, a través del análisis de las heces. “Es un método que ya se ha utilizado en otros municipios de España”, agregaba explicando que habrá que estudiar el encaje legal de este sistema en la ordenanza vigente, ya que requerirá de los perros censados una muestra de análisis de sangre para crear una base de datos de ADN. Esta base de información de cada perro será clave para determinar posteriormente a qué animal pertenecen las heces que se abandonen en la calle. “Una empresa será encargada de analizar las muestras”, aseguraba Martín Benito.
“Cuando se detecten cacas de canes en la calle, la Policía tomará una muestra que será remitida al laboratorio de una empresa especializada. El cotejo de los resultados con la base de datos determinará la identidad del perro y el propietario”, añadía recalcando que la multa oscilará de los 90 euros que se impondrán por no llevar bolsa para recoger deposiciones a los 150 euros que se establecen a aquellas personas que dejan los excrementos en la calle.
De este modo, la Concejalía de Medio Ambiente ha recogido el guante de las quejas ciudadanas por la proliferación de heces caninas en calles, parques y zonas verdes. Según el concejal, Roberto Martín las quejas de los vecinos son numerosas y los riesgos sanitarios (existen más de una docena de enfermedades que pueden transmitirse a través de las heces) y otros colaterales, como caídas, están yendo al alza.